La cena terminó y Archie, dueño de casa, nos invitó a pasar al living. Luego de un par de Glenmorangie Single Malt, la discusión - que no era la primera vez que ocurría - comenzó nuevamente.
“Eso de apretar la letra N para pasar a la próxima foto es arcaico” dijo Pedro
“A mi me pone loco el tener un teléfono en el cual la pantalla esta llena de deditos marcados” dije yo.
Ambos poníamos en evidencia nuestros gustos, Pedro ferviente defensor del iPhone, yo de mi querido y amado BlackBerry. No sería la primera, ni la última vez que discutamos el tema.
Hace un par de días, salio en el diario un artículo comentando el gran crecimiento que habían experimentado los BlackBerrys y que eso se debía todo gracias, nada más y nada menos que a su rival, el iPhone.
“Sin iPhone se vivía peor. Bastante peor” decía el articulo. Ésta es la conclusión para el florecimiento de RIM, la compañía canadiense Research in Motion que hay detrás de los BlackBerrys, que vive sus mejores años económicos desde que Apple sacó su teléfono móvil.
Hace algo más de 10 años, en 1999, RIM sacaba un sistema que alertaba al instante de cualquier novedad. Se llamaba BlackBerry y pronto se convirtió en un aparato imprescindible entre los ejecutivos de Nueva York y, particularmente, entre los empleados de Wall Street. Era una alarma en tiempo real de cualquier sacudida bursátil.
Tres años después BlackBerry se transformó en teléfono con correo electrónico instantáneo, gracias al servidor propio de la empresa. No era imprescindible conectarse a la web para recibir mensajes, una gran particularidad en aquel tiempo, cuando además apenas existían conexiones inalámbricas a la web. Todo esto le servía a RIM para crecimientos modestos, pero sin salir de pequeño mercado muy estrecho geográficamente (Estados Unidos, principalmente) y profesionales (ejecutivos y empresas).
Sin que nadie lo pronosticara, la explosión de BlackBerry llegó con la competencia del iPhone. Ese 2008, que en principio iba a significar el declive de BlackBerry por su perfil demasiado centrado en el e-mail, la empresa canadiense superó los 50 millones de aparatos vendidos, nada espectacular si no fuera porque BlackBerry había necesitado cinco años para conseguir su primer millón de suscriptores. En el último trimestre de 2009, BlackBerry ya superó la barreras de 75 millones de aparatos vendidos y 4.000 millones de dólares de ingresos.
Para este gran salto, la empresa había afrontado varios cambios estratégicos, sacarse la etiqueta de un aparato de ejecutivos con nuevas aplicaciones (su chat empieza a seducir a los jóvenes) y llegar a acuerdos (más de un centenar) con operadores para que le comercialicen el equipo, algo que esta comenzando a explotar Apple con su iPhone.
Lo cierto es que, a pesar de las diferencias entre una tecnología y la otra, tanto BlackBerry como iPhone han acaparado el mercado de telefonía celular en USA y Europa. Basta solo con observar a los pasajeros en subtes, trenes o buses, ambos aparatos han atraído a los usuarios de tal manera que han marcado una diferencia muy grande con el resto de los proveedores de equipos celulares (Nokia, Motorota, Google, etc)
Alguien dijo una vez que BlackBerry fue creado para “escribir y estar conectado” y iPhone para “ver y disfrutar multimedia”. Seguramente, con Pedro seguiremos defendiendo nuestras posturas, pero lo cierto es que siempre, de una manera u otra, terminamos admitiendo que ambos son buenos, pero verdaderamente diferentes.
Entonces ... que llevas en tus bolsillos?