Thursday, December 08, 2011

31 años sin John ...

A dream you dream alone is only a dream.
A dream you dream together is reality.
John Lennon

Por Tomás Eloy Martínez

Central Park estaba lleno de flores, de músicos y de ciclistas el templado mediodía de julio en que cumplió 150 años.

Hubo fuegos artificiales y bailes a la orilla del gran estanque Jacqueline Kennedy Onassis, cerca de las canchas de tenis, pero nada parecía diferente a cualquier otro día de verano. Lo inusual fue el tributo que los amantes del parque -un inmenso núcleo verde que se abre al centro de la isla de Manhattan, entre las calles 59 y la 110- rindieron a la memoria de John Lennon, que iba a trotar allí todas las mañanas.


Lennon vivía en uno de los pisos superiores del sombrío y centenario edificio Dakota, en la calle 72, al oeste del parque. En la planta baja tenía la oficina y su piano, donde compuso y grabó la canción Starting Over un mes antes de que un fanático lo asesinara de un balazo junto a la puerta de entrada, el 8 de diciembre de 1980.

Se había mudado allí siete años antes, después de vivir algún tiempo en el St. Regis Hotel, donde le pidieron gentilmente que se marchara porque tenía la mala costumbre de tocar el piano durante la noche. Allí, en ese hostil hostal de la calle 55, compuso Imagine y Come Together, dos de sus obras maestras.

"Everybody loves you when you're six foot in the ground." (J. Lennon)

Hay un pequeño espacio dedicado a su memoria en Central Park, justo frente a la calle 72. Se llama Strawberry Fields y, como el nombre lo indica, está sembrado de frutillas.

A las 11 de la mañana, el día de los 150 años, pasaron por allí Woody Allen con la inseparable Soon Yi, Laureen Bacall, Vanessa Redgrave, Norman Mailer y los hermanos Joel y Ethan Coen a dejar una rosa amarilla, la flor favorita de Lennon. A la entrada del Dakota había otro mar de rosas, y la mayoría de los paseantes de la calle 72 añadía al imponente túmulo perfumado ramos de azaleas, margaritas, tulipanes, claveles y pequeñas guirnaldas de laurel.

Más de una vez he contado que estuve a punto de conocer a Lennon una tarde en King’s Road, Londres, cuando Guillermo Cabrera Infante me invitó al estreno de 2001: Odisea del espacio. George Harrison y Ringo Starr ocuparon las butacas a nuestro lado, cuando la sala ya estaba a oscuras, y se retiraron antes de que terminara la película.

Esperábamos a los otros dos Beatles, pero a esa hora estaban durmiendo. Cabrera Infante les pasó un papelito invitándolos a una fiesta que daba esa noche una modelo célebre cuyo nombre no era Twiggy y, por lo tanto, he olvidado.

Al salir de la sala, dije: "Ojalá vaya Lennon". "Ojalá no vaya -me respondió el autor de Tres tristes tigres-. Es la persona más soez, maleducada y grosera que conocerás en tu vida."

Por supuesto, Lennon no fue. Tampoco Harrison ni Paul McCartney, por el que se desvivían las chicas de aquellos años.


Me quedé con el vago pálpito de que lo encontraría cuando fuera a Nueva York, pero conocí esa ciudad demasiado tarde, en diciembre de 1980, cuando hacía ya un año que estaba muerto. De todos modos, el día de los 150 años de Central Park, caminé por los mismos senderos que él recorría al trote, cruzando Strawberry Fields hacia la estatua de Daniel Webster, bordeando luego el lago Rowboat hasta la fuente Bethesda, y emprendiendo la vuelta desde la estatua de Mother Goose, a cincuenta metros de la Quinta Avenida. Cuando regresaba por un laberinto que se llama La Rambla me pareció verlo andar a paso tranquilo, de la mano de Yoko Ono.

El llevaba unos shorts caquis y ella, unos pantalones negros y tacos altísimos. Apuré el paso y los alcancé. Yoko era Yoko, en efecto, pero Lennon era Julian, su hijo, que se parece al padre como si él también hubiera compuesto Imagine.

Había mucho sol y no me animé a seguirlos hasta la entrada del Dakota, donde iban a prohibirme entrar, como a todos los intrusos.


La Nación el 24 de agosto de 2003


Fuente: Fundación Tomás Eloy Martínez - http://blog.fundaciontem.org 

Qué influencia tuvo o sigue teniendo el 
trabajo de Lennon en sus vidas?

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Fernando said...

Yo no comprendi el real valor de Lennon hasta que vi Imagine. Para mi era un gran compositor, si bien mis preferencias estaban del lado de Paul. Recuerdo un dia de trabajo en Buenos Aires en el que me habia desocupado temprano y me meti en un cine a ver Imagine que se estaba estrenando.Sali con un nudo en la garganta. Pero lo que realmente me impacto fue cuando a los pocos dias lei un reportaje al director del documental. El tipo habia estado tratando que Yoko le franqueara la entrada a los archivos filmicos de John que tenia la costumbre de filmar todos los acontecimientos de su vida, porque sabia que estaba haciendo historia. Cuenta que mientras veia los archivos filmicos, fue como si el fantasma de Lennon le dictara el documental. De hecho, la voz que narra Imagine es la del propio Lennon. Se me erizo la piel. Fue como si John me hubiera contado una parte de su vida y de su sueno. Un sueno que se sintetiza en la letra de Imagine. Nunca he podido volver a escuchar esa cancion sin emocionarme. Ninguna otra me produce ese efecto. Gracias John!!!

Discos Perfectos said...

Tucu, Lennon era (es) un genio que nos bendijo con su talento y su sabiduría.
Es imposible medir la magnitud de una obra que cruza cuarenta años, que nos seguira inspirando a nosotros e inspirará a los que vengan detrás.
Eso es inmortalidad.
Abrazo!

Horacio Haxman said...

Que bien que escribia Tomas Eloy Martinez. Siempre me impresionan las historias de gente famosa conociendo gente famosa. Que vida increible la de esos años: yendo al estreno de 2001 con Cabrera Infante y sentado a la par de George y Ringo.
Tuve la suerte de conocer el Dakota y estar en el memorial de Imagine en Central Park. Un lugar muy impactante. La gente simplemente se para alrededor de ese mosaico circular a mirar las palabras IMAGINE y a imaginar que estaría John si hoy viviese. Probablemente estaría en medio de un tour mundial, con un record de 9 noches en River Plate (o en La Bombonera, no se por que me imagino que hubiese simpatizado con Boca)

Susanabart said...

¡Qué texto hermoso el de Eloy Martínez!. No hubiese habido una mejor forma de recordar a Lennon que este escrito que reproducís en tu blog.
¡Gracias Tucu!.

Saludos, desde Baires Susanabart

Jose M. Rodriguez said...

Que buen texto de TEM y que buena manera de recordar a un grande que no conoce de generaciones ni tiempos. Desde tu post anterior que sigo la Fundacion y su blog!!!
Saludos - Jose

Crista de Arco said...

Hermoso homenaje Pablo! Y con las palabras de Eloy Martínez, tan bellas y exactas!

Qué influencia tuvo Lennon en mí???
Mi padre me puso Eleanor por Eleanor Rigby... mi nombre real es Eleanor, no es seudónimo. Así que imagina la influencia que llevo encima...

Un beso o 2 #

Este espacio está cada vez más inmenso ♥

Martin Delgado said...

Qué buen articulo de Tomas Eloy Martínez y qué bueno que lo compartiste con nosotros Pablo. Pensaba mientras lo leía, cuantos personajes en un solo lugar, TEM, Cabrera Infante, Starr, Harrison, Lennon ¡¡¡ de película !!!

Nada mejor que un Tucumano para escribir algo tan bueno y que otro Tucumano lo comparta !!!

Como dice Eleanor arriba, este espacio cada vez se pone mejor !
Buen fin de semana largo!

Marina Caceres said...

Fantástico, mágico, que lindo que escribía Eloy Martínez. Gracias por compartirlo Pablo, de un Tucumano a otro Tucumano !!!
Saludos. Marina

Alfredo Giachino said...

John vive! Just imagine...

Julian Martinez said...

Pablo, a mi me pasó algo muy parecido a José arriba, desde tu post anterior sobre T.E.M. sigo mas de cerca el blog de la fundación y es mas, compré Purgatorio poco después de leer tu post. Nos estás contagiando buenas cosas jeje

John significa mucho para mi porque mi papá lo escuchaba y le encantaba. El era un fiel amante de su música y uno de las cosas que me dejó fue su discografía en vinilo.
Como comentaron anteriormente, nada mejor que un Tucumano con otro Tucumano en un excelente espacio.

Abrazos

Dolores Salgado said...

Me encantó. Que increible pensar en todas esas personas juntas viendo Odisea 2001, qué groso.
Que bueno haber encontrado este espacio, cada día mejor y mejor!
Lennon, un grande, un monstruo.

Besitos
Dolores

Morena said...

Hola: Tanto Lennon como el resto de los integrantes de los Beatles marcaron mi vida y lo siguen haciendo. Particularmente son una fan de Los Beatles como grupo y como solistas, y lo que me me gusta mucho de John es la cantidad y fuerza de sus mensajes en las canciones. Siempre, (aunque suene raro) aunque sea una vez al día tengo que escuchar una de sus canciones, y me dan fuerzas para salir adelante pensar en que todo puede ser mejor y que ser una soñadora... no es locura, sino el inicio de una lucha para buscar algo mejor.
Gracias hermoso post y saludos

Anonymous said...

Hermoso texto Tucu!! Gracias por alertarme de él ;)
Como decía Discos, a Lennon lo extrañamos aún los que nacimos luego de su muerte, es algo difícil de explicar, pero creo que no soy la única :)
Abrazo!
Gi

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